Salió la nueva edición del boletín “Bajo la Lluvia”


Acaba de aparecer la nueva edición del boletín oficial de la Diócesis de Valdivia. Esta versión se centra en los trabajos misionales prontos a comenzar: Misión Joven y Misión Ambiental. 
Con el título “Se inicia el tiempo de Misiones” el Departamento de Comunicaciones del Obispado editó la nueva edición del boletín “Bajo la Lluvia”. En esta ocasión la revista está enfocada en lo que será la Misión Ambiental y la Misión Joven, dos de los principales ejes a los que se abocará el Obispado de Valdivia en este 2012. Por eso, el sr. Manuel Kiyan, del equipo coordinador de la Misión Ambiental, y la joven Vannessa Pacheco de la Pastoral Juvenil de La Unión fueron invitados a escribir artículos de opinión. También se les dio espacio a los cambios de párrocos moderados en las Iglesias de La Unión y Río Bueno. 
De la misma forma aparecen notas sobre los talleres de fútbol que desarrolló el Departamento Social, y la campaña “Ayuda al más necesitado” que, desde noviembre, vienen trabajando un grupo de jóvenes católicos de Valdivia. El boletín ya está siendo distribuido por toda la diócesis, esperando que tenga la mejor acogida por parte de la feligresía.

La pueden adquirir en la oficina parroquial o bien a traves de la comunicadora parroquial, a un costo de $300.-

Vigilia Pascual y Semana Santa en La Unión


Con gran participación juvenil se vivió la semana Santa en parroquia San José.

La Semana Santa en La Unión se inició con la tradicional celebración del domingo de Ramos, acompañada de de cantos y abalanzas. Un gran número de fieles peregrinaron desde la Plaza de la Cultura en dirección al templo parroquial, en la cual se desarrolló la celebración de la Santa Misa, que fue presidida por el Padre Javier Cárdenas, párroco de La Unión.

En la ceremonia también se dio a conocer el grupo de Mejoramiento de Viviendas, perteneciente a la Pastoral Juvenil de Parroquia San José, que solicitó la cooperación de los fieles para llevar a cabo su obra de ayuda solidaria, con lo que en la oficina parroquial se recibirá todo tipo de materiales de construcción que puedan servir para su noble causa.



El sábado 7 de abril, con un templo completamente lleno, oscuro y en un completo silencio de los feligreses se llevó a cabo la Vigilia Pascual. A eso de las 21:00 horas se dio inicio a la vigilia con la bendición del fuego, de esta manera los fieles iluminaron el templo con velas al interior del Templo. 

Fue un momento de una escucha atenta de los fieles a la palabra y predica, recordando que ésta es la vigilia más importante para nuestra Iglesia, en la cual se conmemoran los signos que nos recuerdan la presencia de Dios: el fuego, el agua, la historia de la salvación y el paso de la vida, muerte y resurrección de Jesús. Finalizando el evento la Pastoral Juvenil se hizo presente lanzando globos y repartiendo huevos de chocolate a los niños y jóvenes, anunciando de Jesús ha resucitado.

Vannessa Pacheco 
Comunicadora Parroquial


CARTA A MIS HERMANOS CATÓLICOS


Queridos hermanos:
Les escribo sobre la situación de nuestra Iglesia en este momento de nuestro país, compartiendo con ustedes el mismo dolor y el mismo amor por esta Casa en que nacimos a la Vida de Dios, en que aprendimos a rezar, a amar y a conocer a Jesús. Nos acompañan en el asombro muchos amigos no católicos, y también otros menos amistosos que no ocultan su rabia acumulada ni su ironía.
El descenso de credibilidad de la Iglesia y su pérdida de prestigio no provienen de una persecución mal intencionada. Si así fuera, podríamos vanagloriarnos de ser perseguidos por la causa de Jesús. Pero no es así. La misma Iglesia Católica que ayer era valorada por su firmeza frente a la dictadura y su servicio a las víctimas, en un breve tiempo se ha hecho harto menos creíble y hasta despierta animosidad en muchas personas.
¿Qué nos ha pasado? ¿Es por los escándalos protagonizados por sacerdotes?
En buena parte sí. Tales hechos han hecho crecer la desconfianza. A veces, más de la cuenta, especialmente en sectores que habían endiosado al ministro de la Iglesia, poniendo su confianza más en el hombre, pobre instrumento, que en Dios.
No soy capaz de entrar en todas las causas de esta situación. Pero me interesa expresar ante ustedes, lo que más me impacta y dónde se encuentran para mí los focos de esperanza para el futuro del mensaje cristiano.
Dicho brevemente y sin muchos matices:
- Ciertamente entran en desmedro de la Iglesia esos abusos protagonizados por sacerdotes o religiosos. Pero también una impresión general de que se ha hecho lo posible por ocultarlos o por dilatar su sanción. Ha predominado una sensación de poca transparencia. Lo que es explicable aunque haya sido con la buena voluntad de no dañar a las personas ni el mismo anuncio de Jesús. Pero de hecho el secretismo ha aumentado el escándalo.
- También cuenta en el menor aprecio por la Iglesia, un cansancio generalizado con su autoritarismo y centralismo. Hay razones que avalan la necesidad de cuidar su unidad y disciplina, pero nuestra cultura actual exige más flexibilidad, participación, escucha, libertad de opinión, y reacciona con fuerza ante lo que es impuesto desde arriba.
- A veces la Iglesia ofrece públicamente su aporte a la sociedad en una forma que deja la impresión de pretender ser maestra de todos, como exigiendo sumisión de la sociedad entera sin dar argumentos para ello, acentuando así la impresión de ser “dogmática” en el peor sentido de la palabra.
- Molesta la gran diferencia entre Jesús y la Iglesia cuando se considera el ejemplo de pobreza y humildad del primero y la apariencia de riqueza y poder de la segunda. El Papa puede vivir con sencillez, pero si se muestra ante el mundo como un monarca con una corte de lujo, la gente hablará despectivamente del “oro del Vaticano”.
Por éstos y por otros motivos, nos duele esa Iglesia que amamos y de la que hemos recibido el mensaje liberador de Jesús y el testimonio admirable de tantos hermanos que iluminaron nuestras vidas con sus ejemplos. Ante lo cual podemos caer en una angustia que nos lleve a crisparnos, ponernos rígidos con nuestros hermanos o encerrarnos en un ghetto que nos aleje de este mundo para preservar la fe y la moral. O podemos luchar tensamente para recuperar lo perdido y procurar tener influencia de cualquier modo. No sería fecundo y sería perturbador.
¿Cómo miro el futuro de la Iglesia? Con humildad les digo que es con la esperanza de que el Señor no la abandone, que esta crisis sea una gran purificación que nos haga caer en la cuenta de nuestras fallas, nos instruya sobre lo que Jesús espera de nosotros, nos limpie la mirada y el corazón y nos llame a una conversión más profunda.
Queridos amigos: ¿Por qué no mirar desde ahora el futuro de la Iglesia como una realidad más modesta pero encendida por el Espíritu? La imagino pequeña, fervorosa, formada por personas libres, sin fetichismos, sin miedos, alegres, felices de estar tratando de seguir al Señor.
Podemos pensarla y prepararla muy fraterna, con verdadero respeto y cariño de unos por otros. Como una comunidad de iguales en que la autoridad muestra tangiblemente esta igualdad, en su tono, su vestimenta, su modo de proponer, escuchar y mandar.
Quisiéramos ver en ella un verdadero protagonismo laical en que los cristianos, sacerdotes, religiosos(as) y laicos(as) ricos y pobres, trabajaran juntos por igual, para mejorar su formación, especialmente leyendo la Escritura, en la oración compartida o silenciosa. O llevando las responsabilidades de la comunidad con parecida participación. También una pastoral que contara con muchas pequeñas comunidades, siempre centradas en la Biblia, comunidades fraternas, en que el pobre y la mujer tuvieran un lugar relevante.
Una Iglesia preocupada de verdad por lo que le pasa al hombre realmente, por la vida de las familias, por el trabajo, la economía, la creación artística, la situación de los más pobres…
Sobre todo con una Pastoral centrada en Jesús con una mística de encuentro personal con él y con un mensaje de liberación para todos marginados, empobrecidos, explotados y despreciados. Una pastoral que descubra cada día con gozo y asombro la Presencia de Dios y su Don, junto con el llamado a una entrega más entera de todos. Que recuerde el carácter subversivo de la Iglesia, como el de María:“Derribó de sus tronos a los poderosos y engrandeció a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y a los ricos despidió sin nada”(Lucas 1, 52-53).
Para una conversión eclesial de tal hondura necesitábamos un movimiento telúrico de la magnitud de éste que estamos sufriendo.En tal caso bienvenida crisis.
Si no soñamos algo así, querrá decir que ha dejado de correr por nuestras venas esa alegría contagiosa de San Pablo y de todo el Nuevo Testamento.
Unido con todos ustedes en la Esperanza, los saluda cordialmente

Pablo Fontaine ss.cc.
Párroco Solidario
Parroquia "San José"

CELEBRACION, DOMINGO DE RAMOS


Con una masiva presencia de  público se llevó a cabo la ceremonia de bendición de ramos.

Como de costumbre cada año celebramos en Semana Santa la entrada de Jesús a Jerusalén, en La Unión no fue la excepción. El Domingo recién pasado a eso de las 10:30 horas se dio inicio a esta bendición de ramos, en medio de cantos y abalanzas, los fieles peregrinaron desde plaza de la cultura en dirección al templo parroquial, en la cual se desarrollo la celebración de la Santa Misa siendo presidida  Padre Javier Cárdenas, párroco de La Unión, a la que concurrió un fuerte número de peregrinos.
Celebramos este domingo de ramos en un ambiente festivo y muy alegre, que se vio reflejado en cada una de las personas que hoy nos acompañaron, comentóde el  P. Javier Cárdenas sscc.
También se dio a conocer el grupo de Mejoramiento de Viviendas, perteneciente a la pastoral juvenil de Parroquia San José, en la que se solicito cooperación para llevar a cabo esta obra de ayuda solidaria, pudiendo hacer llegar todo tipo de materiales de construcción a la oficina parroquial, desde ya se agradece su colaboración.


Vannessa Pacheco S
Comunicadora Parroquial